Desde 1893 a 1896 el grupo concentró su interés en el ascenso del cerro el Plomo y de sus montañas circundantes. Así fue como en 1893 lograron su primera hazaña: tras subir al paso del Cepo, conquistaron la primera cumbre al norte de este. Como se trataba en aquella época de una cumbre innominada, decidieron bautizarla con el nombre de Bismarck, el canciller alemán que se encontraba de cumpleaños el mismo día del ascenso. Tras tres tentativas, Gustavo Brant y Rodolfo Luck alcanzaron la cumbre del Plomo en 1896. Esta es considerada la primera ascensión deportiva de esta montaña, puesto que para su desazón encontraron algunos restos en la zona de la cumbre, probablemente pertenecientes a algún minero que llegó hasta esas alturas en busca de riquezas.
Este mismo año, repetirían la hazaña de Güssfeldt de doce años antes y subirían al volcán Maipo por segunda vez, en un ascenso que les tomó más de 23 horas ida y vuelta. Al año siguiente, el mismo Gustavo Brant, esta vez acompañado por R. Conrads, Griebel y Albino intentaría el ascenso nada menos que del Aconcagua, por la larga ruta utilizada por el explorador Güssfeldt, que se inicia en territorio chileno en Putaendo. Según el relato de los expedicionarios, estos llegarían hasta las cercanías de la cumbre aproximadamente a los 6600m de altura, donde una tormenta les impediría seguir avanzando. Cabe destacar, que tres días antes de que abandonaran, el suizo Zurbriggen, con quien se encontrarían durante la expedición, había alcanzado la cumbre por primera vez.
A mediados del siglo XIX se fundaron en Europa numerosos clubes para practicar el montañismo, uniéndose en 1869 los clubes alemanes y austriacos formando el Club Alpino Alemán Austriaco.
Chile, con su belleza natural y su acentuado relieve montañoso, invitaba a recorrer sus paisajes y escalar sus cerros. De esta forma, miembros del Club Gimnástico Alemán de Valparaíso se dieron cuenta de la necesidad de organizar el reconocimiento del territorio chileno y deciden fundar un 24 de enero de 1909 el “Club Excursionista Concón” o “Ausflugverein Mitmit” (traducción alemana literal de Concón). Los fundadores del club fueron: Albert Gutsche, Ferdinand Simonsen, Georg Simonsen, Heinrich Hanisch, Heinrich Mattensohn y Hans Plagemann.
Un año más tarde los fundadores resolvieron cambiar el nombre por “Deutscher Ausflugvereins Valparaíso” DAV (Club Alemán de Excursionismo de Valparaíso), nombre con el que se lo conoce hasta el día de hoy. Las primeras excursiones las hacían en zonas costeras y en la misma Cordillera de la Costa. Cerros como La Campana, El Roble y el Caqui serían destino habitual del club en aquella época.
Como insignia del Club se eligió la Palma Chilena. La que se encuentra en gran cantidad en el sector de Ocoa del Parque Nacional La Campaña. Por su parte, desde 1931 se agregó la Edelweiss, símbolo del Club Alpino Alemán y Austriaco.
En esta época se dio una activa colaboración con el Deutscher Wissenschaftlicher Verein (Club Científico Alemán), ya que los paseos de los andinistas del club ayudaban al conocimiento científico de los volcanes, de la conformación geológica de los cerros y de la flora y fauna cordillerana. Al adquirirse en 1916 un proyector de planchas fotográficas de vidrio y habiéndose reunido una buena colección de tomas, comenzaron a hacerse proyecciones ante el público. Con este dinero recolectado en los años 1917 y 1918, se hizo una donación a la Cruz Roja. La colección de estas numerosas y antiguas diapositivas es parte importante del patrimonio histórico del DAV Valparaíso.
En julio de 1919 se publicaron por primera vez las “DAV Mitteilungen” (Boletines Informativos del DAV) y a partir de 1924 los primeros números de la revista “Andina“, que hasta hoy es editada en conjunto por los Clubes hermanos de Andinismo de Santiago, Valparaíso y Osorno. Esta publicación se ha transformado, sin duda, en una de las fuentes más ricas de la historia del montañismo deportivo en Chile.
Lamentablemente un incendio destruyó la secretaría del club, destruyendo gran parte del material bibliográfico y dejando al club en una precaria situación financiera. Afortunadamente, tanto en la biblioteca del DAV Santiago como en la del DAV Valparaíso se conservan algunos números de las primeras publicaciones. A pesar de las dificultades el DAV Valparaíso logró salir adelante, sus miembros eran hombres de empresa y de gran determinación por lo que se continuó haciendo excursiones y publicando la revista Andina.
Un 22 de julio de 1924 se reúne un grupo de excursionistas de Santiago para crear la Ortsgruppe (sección) Santiago del DAV–Valparaíso, instante que puede ser considerado el nacimiento del Deutscher Andenverein de Santiago (Club Alemán Andino de Santiago). Estas dos instituciones DAV-Valparaíso y DAV-Santiago se afilian en 1931 como “Sektion Chile” del mencionado Deutsch und Oesterreichischen Alpenverein. Después de la segunda guerra mundial se disuelve esta afiliación como también en Europa los Clubes Alpinos de habla alemana siguen nuevamente su vida en forma independiente. Aunque estos vínculos se suspendieron, se ha mantenido un estrecho contacto hasta la fecha. En 2005 se reanuda el Convenio de Cooperación y Apoyo y la colaboración internacional con el Alpenverein. Previamente se formó una liga DAV Chile con los entonces tres DAVs Santiago, Valparaíso y Osorno.
En 1932 el socio del DAV Valparaíso y más tarde uno de los fundadores del DAV Santiago, Albrecht Maas participó de una expedición alemana que hizo cumbre en el Aconcagua. A pesar de no ser chileno de nacimiento, Maas puede ser considerado el primer chileno en alcanzar la cumbre más alta de América. Con el correr de los años, el DAV Valparaíso se convirtió en inspirador de muchas otras instituciones similares en Chile y contribuyó también a formar la Asociación de Ski y Andinismo de Valparaíso y Aconcagua, ASAVA.
Desde un comienzo el DAV propició la cultura alemana, reuniendo a alemanes y chileno-alemanes. El club asumió también tareas de tipo social. Se hacían excursiones familiares, celebraciones de Navidad en el Estero Limache y Ocoa, paseos anuales a cordillera de El melón – La Ligua.
En relación a nuestros refugios, en el año 1948 los socios consiguieron comprar un terreno en el sector de Granizo, no lejos de La Campana, lugar de partida de muchas de sus excursiones. Con mucho esfuerzo, lograron en 1950 inaugurar un refugio que sería bautizado como Eduard Kremer, en honor al socio promotor de esta gestión. Por su parte, en 1968, gracias principalmente a las gestiones de su presidente Kurt Claussen y del socio Wenzel Husak, el DAV Valparaíso adquirió el refugio de Río Blanco. Lugar ideal como punto de partida para las salidas de montaña de la zona cordillerana.
En sus más de 100 años de historia, el DAV Valparaíso ha hecho una contribución enorme al desarrollo del montañismo en Chile. En nuestro club han pertenecido muchos grandes montañistas, donde destacan: Kurt Claussen, Ulrich Lorber, Karl Heinz Winter, Heinz Stöhr, Walter Stehr, entre otros. Todos quienes ayudaron a hacer la historia del andinismo nacional. Entre las numerosas primeras ascensiones realizadas por sus socios podemos destacar: León Blanco, Potrero Escondido, Cincuentenario, Tronco y muchos más.
Las metas del Dav Valparaíso son fomentar el andinismo, el compañerismo y la conciencia ecológica a través de las actividades como: excursiones, montañismo, esquí nórdico y alpino, campamentos, escaladas, cicletadas, diaporamas y presentaciones de videos y eventos sociales, entre otras actividades ligadas a la práctica de la vida al aire libre.
El DAV Valparaíso posee Personalidad Jurídica desde el 28 de abril de 1953 DFL Nª 2.153.